miércoles, 23 de septiembre de 2009

AMANECER



Llegaste a mi vida
como la calma llega
después de la tormenta,
como el rayo de sol
que tímido aparece
tras la niebla densa
del invierno crudo,
cuando la vida parecía
no tener ya sentido,
cuando soledad y tristeza
lo ocupaban todo,
surgiste tu, niña mía,
como un soplo de aire fresco
que todo cambiaría.
Quiero que te quedes en mi,
que ocupes el lugar elegido
para que juntos
podamos vivir un mañana compartido.
Rompe las cadenas que te atan
a un presente sin futuro,
ven a esta luz maravillosa del amor
y deja de una vez tu mundo oscuro.