viernes, 18 de septiembre de 2009
LOCURA DE AMOR
Dolorosa ausencia
marcada por la distancia,
necesito tenerte ...
quiero que estes junto a mi
en cada momento,
para poder seducirte
para calmar con caricias
tu cuerpo cansado,
que cierres tus ojos
y en maravillosa penumbra,
sentirme susurrar
con voz suave tu nombre,
que mis manos inquietas
recorran tu cuerpo,
despertando en el
instintos apasionados,
quiero un mañana para los dos,
con tristeza se que no va a poder ser,
mi vida esta encadenada a otro,
y esta locura de amor
no tiene final.
FLORECER
A florecido la poesía,
nutrida por tristezas y gozos,
de esta planta que me mira,
y me ha prodigado todo.
Desde que hechó su raiz ,
en lo mas profundo de mi alma,
se renovaron mis alegrias,
se llenaron de luz mis dias.
Amarte,
rubricando mi pasión,
con la tinta que es tu cuerpo,
en la página suave de mi lecho.
Amarte,
excitando mi verso,
con la musa que me das cada día,
en la soledad mortal de mi vida.
Marewyra
Alguien me pregunta quien es Marewyra y digo que, sobre todo es amor, un amor inmenso, pero también es sinceridad, bondad, afecto y amistad, una gran amistad.
Mare es una conversación agradable, oir música junto a ella mientras tomamos una copa, es simpatía, una sonrisa cautivadora, es trabajo, un intenso trabajo con una dedicación que sorprende, Mare es también dar sin esperar recibir, es saber decir un "no importa" cuando desea un sí rotundo, es siempre un detalle que no esperas.
Mare, mi Mare, es esa mujer sensible que cualquier hombre quisiera tener a su lado, as apoyo, es alegria, a veces tristeza, es esa palabra siempre oportuna, es un mensaje ó una llamada inesperada. Mare es también sexo, entrega total, placer compartido, es un beso, una caricia, un ¡te quiero!, sentimientos compartidos.
Podría seguir definiendo a Mare pero basta con decir que ella es TODO, con mayúsculas, una gran persona, diferente, única. Esa es Mare, mi Mare, mi vida.
Mare es una conversación agradable, oir música junto a ella mientras tomamos una copa, es simpatía, una sonrisa cautivadora, es trabajo, un intenso trabajo con una dedicación que sorprende, Mare es también dar sin esperar recibir, es saber decir un "no importa" cuando desea un sí rotundo, es siempre un detalle que no esperas.
Mare, mi Mare, es esa mujer sensible que cualquier hombre quisiera tener a su lado, as apoyo, es alegria, a veces tristeza, es esa palabra siempre oportuna, es un mensaje ó una llamada inesperada. Mare es también sexo, entrega total, placer compartido, es un beso, una caricia, un ¡te quiero!, sentimientos compartidos.
Podría seguir definiendo a Mare pero basta con decir que ella es TODO, con mayúsculas, una gran persona, diferente, única. Esa es Mare, mi Mare, mi vida.
ESPERANDOTE
Cae la tarde, un lugar mágico, un especial atardecer. Sentada sobre la arena la brisa del mar me acaricia, mece mis pensamientos y deja que mi mente flote entre nubes de ilusión.
La espera se me hace larga, no dejo de mirar el camino que lleva a la cala pero está vacio.
De repente mis ojos ven una sombra a lo lejos, deseo que seas tu que regresas.
Sí, te veo venir acercándote lentamente a donde yo estoy, sin decir nada, solo tus ojos clavados en los mios con una intensidad que hace que mi cuerpo comience a arder. Te sientas a mi lado, cierro los ojos y aspiro tu olor, ese olor que me enardece; siento tu mano sobre mi espalda, recorriendola suavemente, ese toque tan tuyo, tan especial, que hace que una corriente recorra mi espalda haciendome desear que sigas, que no pare tu caricia. No quiero abrir los ojos. No quiero perderme ni un atisbo de las sensaciones que siento. De repente noto tu boca sobre la mía en un beso cálido, tierno, me dejo llevar y mi boca juega con la tuya; tu lengua quiere abrirse camino, la dejo, penetra y se encuentra con la mia acariciándose en un baile húmedo que ambas disfrutan. Una nube me envuelve, ya no siento la brisa, ya no oigo el romper de las olas, solo escucho tus latidos mezclados con los mios que se aceleran poco a poco.
Me vas tumbando sobre la arena sin separar de mi tu boca. No quiero que termine ese momento, seguir sintiendo el peso de tu cuerpo sobre el mio, mientras tus manos, juguetonas, no paran, haciendo que me sienta el centro del universo.
Sigue, sigue amor mío...sigue haciéndome soñar....hasta el alba
Un pueblo costero, pequeño, unas cuantas casas de pescadores, calles empinadas, adoquinadas, barcas amarradas esperando mejor tiempo para salir a faenar. Un hotel con pocas habitaciones, muy coqueto y limpio, desde el que se contempla como el pueblo cae hasta el mar, como queriendo unirse a él.
Desde la ventana de la habitación vemos el mar embravecido, las olas rompiendo con toda su fuerza, una tras otra, contra los acantilados, dejando una estela de espuma que nunca desaparece y lo torna todo blanco. La lluvia golpea contra el cristal y deja su huella de lágrimas del tiempo que, a veces, se confunden con las tuyas, lagrimas de felicidad, tambien de melancolía.
Me acerco a ti y te abrazo por la cintura, apretando tu cuerpo contra el mío y, al girar tu la cara, dejo un beso en tus labios, humedos, agradables.
Mis manos no dejan de acariciar tu cuerpo y, sin darnos cuenta estamos unidos en un abrazo de eterno amor, dejando que sean los sentimientos, el cariño los que protagonicen la escena.
Fuera, la tormenta también arrecia y sus ruidos, su lluvia, su fuerte viento nos acompaña en nuestro viaje a otros mundos, a esos mundos de placer eterno.
Desde la ventana de la habitación vemos el mar embravecido, las olas rompiendo con toda su fuerza, una tras otra, contra los acantilados, dejando una estela de espuma que nunca desaparece y lo torna todo blanco. La lluvia golpea contra el cristal y deja su huella de lágrimas del tiempo que, a veces, se confunden con las tuyas, lagrimas de felicidad, tambien de melancolía.
Me acerco a ti y te abrazo por la cintura, apretando tu cuerpo contra el mío y, al girar tu la cara, dejo un beso en tus labios, humedos, agradables.
Mis manos no dejan de acariciar tu cuerpo y, sin darnos cuenta estamos unidos en un abrazo de eterno amor, dejando que sean los sentimientos, el cariño los que protagonicen la escena.
Fuera, la tormenta también arrecia y sus ruidos, su lluvia, su fuerte viento nos acompaña en nuestro viaje a otros mundos, a esos mundos de placer eterno.
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