Hola amor,
Como me gustan tus poemas, la sensibilidad que en ellos expresas, tus palabras. Cualquier hombre debería sentir envidia porque seas tu mi compañera, mi amiga, mi mujer. Es una felicidad tan grande el que estés a mi lado y poder decirte en cualquier momento cuanto te quiero, que es muy dificil de explicar en pocas lineas.
Me gusta que haya gente que entienda lo que sentimos, lo que nos decimos, que sepan valorar nuestro amor.
Pero de la misma forma, me da mucha pena los que no saben abrir su corazón al cariño y que donde solo hay amor vean sexo, del suyo, del que se compra con dinero. Los que se valen de expresiones vulgares y soeces para sacar el rencor que llevan dentro porque, seguro, no tienen alguien que les diga lo que tu y yo nos decimos. Los que opinan sobre las mujeres de forma ofensiva, sin acordarse de que tienen una madre y, quizas, hermanas.
Que facil es insultar desde el anonimato y que dificil es ser un hombre y no un amasijo de odio, rencor, resentimiento y envidia malsana.
No hagas caso, mi amor, de quien de palabra maltrata y recuerda que no ofende quien quiere, sino quien puede.
Un beso enorme y todo mi amor,
Kuyay
viernes, 25 de septiembre de 2009
BELLA NOCHE
Bella noche sin sueño
noche de estrellas,
noche de amor
para ti, para mí;
cuantos sueños unidos,
sábanas blancas,
recuerdos vivos.
Vuelve pronto
mi corazón te llama,
mi cuerpo te espera;
sensaciones unidas,
pasión de amor;
eres mi recuerdo,
en el día fatigado,
mi anhelo deseado
cuando todo oscurece;
pasemos otra noche,
bella noche sin sueño,
noche de estrellas,
noche de amor
para ti, para mí.
LA MIRADA DE UNA NIÑA
Un día vi a una niña,
una niña que lloraba,
cansada de su existencia
llorando en tierra amarga;
gritaba pidiendo ayuda,
ayuda que nadie le daba,
y poco a poco su vida
tristemente se apagaba.
Yo estuve a su lado
pero tampoco hice nada,
y eso lo llevo arrastrando
una tras otra jornada.
Sus ojos negros me enseñaron
cuando ya casi se apagaban,
que la vida es un conjunto
de buenos momentos
junto a las horas amargas,
y que de nada sirve la vida
si en la forma de pasarla,
no tienes en cuenta
a los que a tu lada vayan.
Siente, escucha y ama,
no dejes que te cieguen
los resplandores de metralla,
y piensa siempre en tu camino
que los demás a tu lado pasan.
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