Cuando todo había terminado
y mi corazón era puro hielo
cuando la noche se había instaurado
y no esperaba ya nada del cielo
Cuando al amor había matado
por no creer en el amor sincero
aparecistes tu en mi vida
y la luz empezó a brillar en el silencio.
Te amé, sin querer amarte
me desconcertó mi sentimiento
llenaste mi corazón de nuevo
y donde antes había soledad
la alegría fue ganando terreno.
Hoy, 14 de Febrero
seis meses después del desconcierto
solo puedo gritar que te amo
que eres mi vida, que eres mi cielo,
que lograste calentar mi alma
que me hiciste sentir de nuevo
lo que es que alguien en tu vida
encienda una estrella en el cielo.
Sin ti ya no soy nada
te necesito a cada momento
en la mañana, tus susurros
en la tarde, cualquier evento
y en la noche, ese rato
de música, charlas y besos.
Quisiera darte lo que no puedo
que no por no poder el deseo es pequeño
pero en mis manos solo tengo
libertad para ratos sueltos.
Mi corazón, que sí es libre
te pertenece por entero
y el alberga la necesidad
de hacerte feliz a cada momento.
Por eso, cariño mío,
hoy 14 de Febrero
es mi corazón quien te habla
y quien, gritando en silencio,
solo quiere decirte
¡te quiero, gruñoncete, te quiero!.
