viernes, 25 de septiembre de 2009

LA MIRADA DE UNA NIÑA


Un día vi a una niña,
una niña que lloraba,
cansada de su existencia
llorando en tierra amarga;
gritaba pidiendo ayuda,
ayuda que nadie le daba,
y poco a poco su vida
tristemente se apagaba.
Yo estuve a su lado
pero tampoco hice nada,
y eso lo llevo arrastrando
una tras otra jornada.
Sus ojos negros me enseñaron
cuando ya casi se apagaban,
que la vida es un conjunto
de buenos momentos
junto a las horas amargas,
y que de nada sirve la vida
si en la forma de pasarla,
no tienes en cuenta
a los que a tu lada vayan.
Siente, escucha y ama,
no dejes que te cieguen
los resplandores de metralla,
y piensa siempre en tu camino
que los demás a tu lado pasan.

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