Las horas se disparan
y yo vivo
como si el rato no pasara
por que tu lo detienes;
no puedo tocarte
pero te mueves dentro
germinas en todos los lados,
te guardo ahí
donde nadie pueda verte,
solo yo...
eres tan mio
y yo tan tuya,
que este amor caudaloso
vuelve mares los ríos,
y vemos desfilar los segundos
con torbellinos en desorden,
amándonos a lo lejos
con los ojos,
con las manos,
o así,
sin mirarnos, sin tocarnos;
ciegos, sordos y sin voz,
también así se puede amar.